La génesis de La Redada – miscelánea cultural se remonta a la crisis en que entran cuatro espacios independientes de Bogotá (La Kcitta audiovisual, Casa Entrecomillas, El Eje Centro cultural y Casa Quince16) que, tras verse en la necesidad de ceder sus espacios en el 2010 por falta de fondos, deciden sumar fuerzas y juntarse bajo un mismo techo. Nacer de esta articulación hizo que La Redada enlazara los procesos de base provenientes de cada espacio, la vinculación de diferentes colectivos y la intención de agenciar proyectos sin intermediarios. De tal forma, La Redada trabaja bajo dos líneas específicas: una relacionada directamente con la sede del proyecto (la miscelánea cultural), en la cual se busca generar espacios de circulación, formación e investigación cultural y artística; y otra enfocada principalmente en el trabajo en territorio con comunidades en distintos lugares de la ciudad y el país, en la que La Redada trabaja de la mano con organizaciones, colectividades o grupos locales para el fortalecimiento en doble vía de los procesos de autoorganización desde las metodologías del arte, la investigación cultural y la acción directa sobre el territorio.
Actualmente La Redada se postula como un espacio transfeminista que acoge en su techo a diferentes colectividades, procesos y proyectos independientes gestados al interior y exterior de la casa que confluyen de manera segura conectando diversas existencias, experiencias o expresiones culturales y artísticas. Su apuesta es la de servir como plataforma para enlazar, fortalecer, visibilizar y amplificar las iniciativas que germinan en los intersticios del sistema de producción cultural/artístico abriendo sus puertas a gestorxs/creadorxs/artistas independientes que no cuentan con las herramientas, medios o canales para dar potencia a sus propuestas. Así, a lo largo de los años nos hemos dado la tarea de tejer redes de trabajo basadas en la horizontalidad, la co-creación y el trabajo colectivo y colaborativo, pues consideramos necesario que se produzcan intercambios en los saberes que se construyen desde los diversos lugares de acción y enunciación que confluyen en la casa. Gracias a ello, contamos actualmente con el apoyo y apañe de quienes, ocupando la casa, dotan de sentido su existencia y posibilitan su resistencia. La Redada es un espacio para hacerlo real y hacerlo en parche.